Para el cierre de la exposición de María Aranguren, la violinista Ana Belén García, concertina de la orquesta de Valencia, realizó un experimento para fusionar el arte, la música y la pintura. 

En esta intervención, también, participaron los alumnos de 5º y 6º del conservatorio de Riba-roja. 

Las obras interpretadas por Ana Belén fueron seleccionadas espontáneamente mientras se dejaba llevar por la inspiración de las pinturas de la artista: obras de Bach,  Debussy y danzas de Bartók.